Proporcionan orientación individual para maximizar la independencia y las posibilidades de empleo de las personas que están haciendo frente a dificultades personales, sociales y profesionales resultantes de defectos congénitos, enfermedades, dolencias, accidentes o las tensiones de la vida cotidiana. Coordinan actividades para residentes de instalaciones de atención y tratamiento. Evalúan las necesidades de los clientes y diseñan y aplican programas de rehabilitación que pueden incluir orientación personal y profesional, y ubicación en empleos.
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